Nicholas Nixon
- Maria Luisa Molina
- 10 feb 2018
- 4 Min. de lectura
"Me gusta fotografiar a gente porque es muy difícil. Me gustan las cosas difíciles y los desafíos. Creo que al final soy bueno en eso. Creo que tengo afinidad por el amplio rango de los tipos humanos, las edades, los estados de salud, y que tengo más que expresar con el espíritu humano"
Nicholas Nixon nació en 1947 en Detroit, Michigan. Influenciado por las fotografías de Edward Weston y Walker Evans , comenzó a trabajar con cámaras de gran formato, prefirió el formato porque permitía hacer copias directamente desde los negativos de gran formato, conservando la claridad y la integridad de la imagen "Las imágenes que se toman con estas cámaras son más nítidas que ninguna. La descripción del espacio o el detalle de la piel es mejor que con cualquier otra cámara y, además, esa extrema claridad hace subrayar más la emoción y la hace más intensa"
Nixon está considerado uno de los grandes fotógrafos de la segunda mitad de siglo por su obra coherente, cargada de profundas reflexiones de la condición humana, sobre las emociones y lazos que compartimos. Lo más destacable es su mirada íntima y personal de todos los que retrata, la capacidad de Nixon para hacer visible lo invisible lo consigue a través de los gestos, el cuerpo y los rostros de los personajes que retrata.

Esta vez voy a comentar una fotografía que pertenece a una de sus series fotográficas, People with AIDS (1988). Nixon trasladó su mirada íntima a uno de los temas sociales más candentes de la década, el sida. En la serie retrata a 15 personas afectadas por la enfermedad. Nixon se implicó de una manera muy clara en este proyecto con el fin de ofrecer una crónica honesta y real de sus vidas y se metió en su privacidad para comprender el sufrimiento de los enfermos y el de sus seres cercanos.
Esta fotografía es un retrato en blanco y negro. Tiene un formato cuadrado lo que hace que nos fijemos en el centro de la fotografía ya que se encuentra lo importante de la fotografía y aquello que quiere mostrar. Es un plano medio de un hombre que está de espaldas y con una mano apoyada en la ventana del fondo, eso hace que recorramos la foto y junto con el punto de luz que hay gracias a la ventana, hace la mano un punto fuerte de la imagen. También hay que añadir que gracias a la luz que entra por la ventana crea un contraluz por el que podemos ver perfectamente la silueta del hombre y con eso vemos el estado en el que está, sin duda es muy impactante de ver.

Tenemos en primer plano enfocado la espalda del hombre en el que vemos como se marcan todos los huesos por lo demacrado que está, y en segundo plano, desenfocado vemos el entorno donde se encuentra y por supuesto la mano que como he dicho antes es el punto fuerte de la fotografía. Tenemos situado a la persona en el centro de la fotografía y de espaldas. La fotografía tiene un blanco y negro en el que está muy contrastado las zonas de luz y las zonas en sombra.
Gracias a la cámara analógica tiene este aspecto único con grano y ruido en la fotografía.
Esta fotografía está realizada con una cámara de gran formato como casi todas sus fotografías ya que Nixon siente pasión por el resultado de esta.
La iluminación es completamente natural, se realizó únicamente con la luz que entraba por la ventana.
Con esta fotografía y con el resto de la serie, Nixon ha sabido transmitir perfectamente lo que pretendía, muestra la enfermedad del SIDA de una forma muy real, nos hace ver que está presente, que sigue existiendo aunque no lo queramos ver, quiere naturalizar estas situaciones, en mi opinión creo que Nixon hizo esta serie fotográfica por la necesidad de humanizar a las personas que pasan por esta enfermedad y que los demás reflexionemos sobre ellas.
Sin duda es una gran serie fotográfica que impacta a quien la ve, y en mi caso tuve la suerte de ver las fotografías en persona en la exposición. Me encantó la experiencia y volvería a verlas sin duda. Y sobre la fotografía, para mi es una de mis favoritas por todo aquello que puede interpretarse o lo que puede significar la mano puesta en la ventana con tanta luz.
Por otro lado para finalizar también quiero hablar brevemente de otra serie fotográfica que es la más famosa de Nixon y que también se encontraba en la exposición. Hablo de la serie Las Hermanas Brown (The Brown Sisters), que recoge las 43 imágenes que ha tomado hasta la fecha, en 43 años, desde 1975 hasta 2017, de su mujer, Beverly Brown (Bebe), y sus hermanas Heather, Mimi y Laurie.
Nixon confiesa que su gran obra surgió "por accidente" en 1975, en la época en la que aún fotografiaba los edificios de Boston, después de que un día, al poco de haber llegado a la familia de su mujer, Nixon, que es hijo único y se sintió "maravillado" al ser acogido en el seno familiar como un hermano más, propuso hacer una fotografía de todas las hermanas juntas.

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