Clave Baja
- Maria Luisa Molina
- 4 mar 2018
- 2 Min. de lectura
Hay que destacar que en este tipo de imágenes predomina el negro sobre el negro, donde las zonas iluminadas son muy escasas y ligeramente distinguibles, no confundir con las fotos de alto contraste.
Siguiendo unos sencillos pasos podemos lograr que con nuestra cámara captemos imágenes llenas de fuerza, intensas y muy artísticas, que son características de la clave baja. Es más común verlo en los retratos
Para lograr buenas imágenes en clave baja debemos atender a estos consejos:
Es importante cuidar bien la composición y el encuadre para seleccionar los elementos suavemente iluminados, buscando un claroscuro interesante. Mejor elegir los objetos o sujetos oscuros y descartar los brillantes.
Una sola fuente de luz, aunque escasa puede ser suficiente, cuidando que ilumine nuestro sujeto principal de forma lateral para destacar texturas y formas. Pero también podemos usar varias luces que consigan destacar los bordes y formas de nuestro objeto principal.
La medición es esencial para lograr una correcta exposición, hay que intentar que las zonas iluminadas no queden quemadas, es decir, sobreexpuestas. Por ello, se puede usar una medición puntual o bien ponderada al centro midiendo en las zonas iluminadas, aunque siempre depende de la escena y la luz que contemos. Con una medición matricial es más probable que no logremos un resultado óptimo, ya que nuestra cámara tenderá a encontrar un equilibrio entre las zonas oscuras y claras y se perdería el constraste que caracteriza a clave baja.
Las fotografías en clave baja pueden transmitir sensación de tensión, tranquilidad, tristeza, intimidad, intriga incluso abstracción, por ello hay que decidir qué queremos lograr y acentuarlo.
Para lograr potenciar la clave baja de una escena debemos cerrar el diafragma, lo que nos obligará a mantener firme la cámara o bien ayudarnos de un apoyo o trípode para evitar movimientos.
Si quieres conseguir retratos en clave baja tendrás que cuidar que el fondo sea lo más oscuro posible y tamizar o suavizar la iluminación. En un interior es más fácil, pero también se puede llevar a cabo en exteriores poco iluminados, como zonas en sombra o incluso nocturnas con luz artificial tenue. Si el sujeto lleva ropa oscura o de colores no muy vivos puede ayudar a conseguir el efecto.
Dispara en RAW, luego podrás decidir si te quedas con la toma a color o la procesas en blanco y negro.
Las fotografías que he realizado durante la práctica en clase son las siguientes

ISO: 100 F: 11 V: 1/125
La fuente de iluminación se encontraba a 1 metro del sujeto y la relación de contraste de esta fotografía es de 128:1

ISO: 100 f: 5,6 V: 1/125
La fuente de iluminación se encontraba a 3 metros del sujeto y la relación de contraste de esta fotografía es de 32:1
La relación de contraste de esta segunda fotografía es de 32:1
Más fotografías en clave baja que realicé días después ya que me gustó mucho el resultado de la práctica.


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